El atentado de Dubrovka, tres días de dolor y diez años de recuerdos

Hace 10 años un grupo de terroristas encabezado por Movsar Baráev irrumpió en el teatro Dubrovka de Moscú y capturó como rehenes a casi un millar de espectadores del musical “Nord-Ost” y al elenco.

Los terroristas declararon que sus objetivos consistían en sembrar pánico entre la población y presionar a las autoridades de Rusia para que retiren las tropas de Chechenia.

Los secuestradores permitieron a algunos de los rehenes llamar a sus parientes para comunicarles que por cada terrorista aniquilado o herido, los asaltadores matarían a 10 capturados.

Los parientes de los rehenes vivieron tres días igual de horribles.

Cerca del teatro Dubrovka, tomado por terroristas. Octubre de 2002.

El 26 de octubre, los grupos de misiones especiales Alpha y Vímpel del Servicio Federal de Seguridad comenzaron la operación de rescate.

En la madrugada de aquel día, fueron apagados los potentes reflectores que iluminaban la entrada del teatro y los agentes comenzaron a inyectar un gas somnífero en el edificio a través del sistema de ventilación. Dos horas después, fue anunciado el fin de la operación de rescate. En la foto: agentes de operaciones especiales se preparan para asaltar el teatro Dubrovka tomado por terroristas.

Fueron eliminados todos los secuestradores y liberados la mayoría de los rehenes.

Según datos oficiales, el secuestro se saldó con la muerte de 130 rehenes.

El 28 de octubre de 2002 fue declarado como un día de duelo por las víctimas del ataque terrorista.

En abril de 2004, el Tribunal de Moscú condenó a penas de 15 a 22 años de cárcel a cuatro cómplices del secuestro del teatro Dubrovka.

En 2007, la investigación del atentado fue suspendida por encontrarse en paradero desconocido las personas implicadas. En febrero de 2011, la fiscalía ordenó reanudar la investigación.