Un total de 42 personas vinculadas a los grupos armados se entregaron a las autoridades de la república caucásica rusa de Ingushetia en el año y medio transcurridos desde la puesta en marcha de un programa para la reinserción social de antiguos guerrilleros.
Según datos del Consejo de Seguridad de Ingushetia, 17 de las 42 personas que optaron por la entrega voluntaria, pertenecían a distintas bandas armadas que operan en el Cáucaso ruso.
Estas entregas se han producido desde el 31 de mayo de 2011, fecha en que inició su labor una comisión especial encargada de reinsertar a los que decidan abandonar las actividades terroristas y extremistas.
El líder de Ingushetia, Yunus-Bek Evkurov, instó anteriormente a los integrantes de grupos armados a poner fin a sus actividades y a volver a la vida pacífica.
“Se ofrece la posibilidad de que muestren arrepentimiento por lo hecho y regresen a sus casas, con sus seres queridos. A los que han cometido delitos, se promete colaboración y la pena mínima prevista por la ley”, declaró.
Asimismo, prometió a todo aquel que se entregue de forma voluntaria proporcionar las condiciones necesarias y la defensa de sus derechos, así como ayuda en la reinserción laboral. El líder regional también difundió un teléfono para que los exguerrilleros puedan contactarle personalmente.