La crisis que vive Siria puede extenderse a los países limítrofes e incluso a toda la región, advirtió hoy en Beirut el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lahdar Brahimi.
“Es una crisis que rebasará sin falta los marcos de Siria. Si no le encontramos una solución, seguirá agravándose (…). Las llamas de la crisis pueden envolver a toda la región”, dijo Brahimi en rueda de prensa que ofreció junto con el primer ministro del Líbano, Najib Mikati.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe arribó a Beirut esta mañana, procedente de El Cairo, para analizar junto con los dirigentes libaneses la propuesta que hizo hace dos días a los participantes del conflicto sirio de cesar el fuego por el período de la fiesta musulmana Eid al Adha, que comienza el 26 de octubre.
Unas cien personas mueren a diario de ambas partes en conflicto. La reducción de ese número durante la fiesta no hará a los sirios muy felices. Por lo menos podemos hacer la fiesta menos triste, dijo.
Según Brahimi, el armisticio sería un primer paso hacia el cese global del fuego, la retirada de la artillería pesada, el cese del suministro de armas extranjeras, y más tarde, hacia el arreglo político en Siria.
La visita al Líbano del enviado especial de la ONU forma parte del viaje a la región, durante el cual Brahimi ya visitó Arabia Saudita, Turquía, Irán, Iraq y Egipto. Esta noche se dirigirá de Beirut a Damasco.
El conflicto en Siria continúa desde marzo de 2011y ya se cobró unas 30.000 mil vidas, según estimaciones de la ONU.