La crisis constitucional de octubre de 1993 en Rusia y el bombardeo del parlamento

A principios de octubre de 1993, en Rusia estalló una revuelta surgida por la confrontación entre los partidarios del presidente, Borís Yeltsin, y el parlamento, o Soviet Supremo de Rusia, cuyos seguidores iniciaron marchas de protesta en la capital rusa.
En la foto: una marcha de los simpatizantes del Soviet Supremo en Moscú, el 3 de octubre de 1993.

En la Casa Blanca de Moscú, sede del Soviet (Consejo) Supremo, se formaron grupos de autodefensa.

Se intentó el asalto del Ayuntamiento de Moscú y el Centro de la televisión “Ostánkino” (en la foto).

El 3 de octubre de 1993, Yeltsin decretó el estado de emergencia en Moscú.
En la foto: fuerzas gubernamentales frente a la sede del Soviet Supremo, la “Casa Blanca” de Moscú, el 3 de octubre de 1993.

En la noche del 3 al 4 de octubre de 1993, Yelstin ordenó la toma de la Casa Blanca.

En el asalto participaron unos 1.700 militares, 10 carros de combate y 20 vehículos blindados.

Los moscovitas siguieron los acontecimientos desde azoteas.

Borís Yeltsin calificó aquellos acontecimientos como un intento de un golpe de estado “condenado al fracaso”. A las 6 de la tarde, se anunció el fin de la resistencia. Los líderes de la revuelta fueron arrestados.

La crisis se saldó con más de un centenar de muertos. Yeltsin asumió la gobernación directa en Rusia hasta que se celebraron el 12 de diciembre de 1993 las elecciones a la Asamblea Federal y el referendo sobre la Constitución de Rusia.