El Ejército ruso de Tierra planea adquirir en los próximos dos años y medio grandes cantidades de armas modernas, según declaró hoy su jefe, coronel general Vladímir Chirkin.
“Hasta 2015, centraremos los esfuerzos en la compra de armas modernas. Las primeras en llegar a las unidades de artillería, una vez concluidas las pruebas de homologación, serán los lanzamisiles múltiples Tornado-G y Tornado-S”, dijo en una entrevista con RIA Novosti.
Chirkin mencionó también la adquisición de vehículos blindados Tigr-M y Ris (Lince), carros blindados sobre las plataformas Taifún, Bumerang y Armata, sistemas de misiles antiaéreos de largo, mediano y corto alcance, aparatos aéreos no tripulados y lanzamisiles portátiles.
El lanzamisiles múltiple Tornado-G sobre plataforma móvil, según Defensa, triplica en eficiencia al modelo anterior, Grad.
El ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, dijo anteriormente que las tropas recibirán más de 60 sistemas Tornado.