Las tropas gubernamentales repelieron hoy la ofensiva del Ejército Libre de Siria (ELS) en Alepo, la segunda en importancia ciudad del país.
Uno de los lugareños dijo a RIA Novosti que “los choques con el uso de todas las armas empezaron en diversas zonas anoche y se prolongaron hasta el mediodía de este viernes, cuando bajaron notablemente de intensidad”.
La ofensiva del ELS tenía el objetivo de someter Alepo bajo control. “Vamos a conquistar la ciudad esta noche o moriremos”, declaró la víspera un jefe de los insurgentes.
Los rebeldes intentaron abrirse paso hacia el centro de Alepo donde se concentra la mayor parte de los edificios públicos pero tropezaron con las tropas regulares, sufrieron bajas y se vieron obligados a retroceder.
Los combates más encarnizados, según algunos testimonios, se libraron en el barrio kurdo Sheikh Maksud, al norte de Alepo. Al menos 16 insurgentes murieron en los enfrentamientos que se prolongaron hasta la madrugada en este vecindario, totalmente controlado ahora por las tropas regulares, según la agencia progubernamental Syria Now.
Los insurgentes se replegaron también de varios barrios céntricos y de la mayor mezquita de Alepo que habían retenido a lo largo de tres semanas anteriores.
También se registraron combates en las inmediaciones de Neirab, el aeródromo militar de Alepo. Varios proyectiles lanzados por los rebeldes explotaron en un campamento de refugiados palestinos que se encuentra en la misma zona, causando cuatro muertos y 10 heridos, según la agencia siria de noticias Sana.
Hoy por hoy, Alepo es el principal escenario del conflicto armado que mantienen los insurgentes y las fuerzas leales al presidente Bashar Asad y el cual causó más de 20.000 víctimas desde marzo de 2011, según las estimaciones de la ONU, y al menos 29.000, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) que monitorea su evolución desde Londres.
El vicecanciller ruso Serguei Riabkov reafirmó hoy que los intentos de reeditar en Siria el “modelo de Libia” y “hacerle el juego a uno de los bandos en conflicto” conducen a un callejón sin salida. Buscar una solución al margen del Consejo de Seguridad de la ONU “tendría las consecuencias más peligrosas y destructivas para Siria, toda la región del Oriente Próximo y, a la larga, el actual orden internacional en su conjunto”, dijo.