El Buró Político del Partido Comunista de China acordó viernes expulsar de la formación al exalcalde de Chongqing, Bo Xilai, acusado de “faltas graves a la disciplina”, y llevar su caso ante los tribunales.
Hasta ahora, no se ha presentado ninguna acusación penal contra el político caído en desgracia, quien ha sido objeto solo de investigaciones internas del partido.
Los expertos auguraban hasta hace poco un futuro muy prometedor para Bo Xilai, uno de los líderes chinos más carismáticos que se ganó la fama en Chongqing y todo el país como un implacable luchador contra la corrupción. Según estaba previsto, podría convertirse en miembro permanente del Buró Político en el próximo congreso del Partido que arrancará el 8 de noviembre.
No obstante, su brillante trayectoria sufrió un inesperado revés, cuando a mediados de abril fue expulsado del Buró Político y del Comité Central de la formación. Al mismo tiempo, la Justicia china inició sendas investigaciones contra su esposa, Gu Kailai, y el ex jefe de la Policía de Chongqing, Wang Lijun, la “mano derecha” de Bo en la cruzada anticorrupción.
Este último recibió el pasado lunes una pena de 15 años de prisión por cargos de abuso de poder, deserción y corrupción, mientras que la esposa de Bo fue condenada a muerte por asesinar a un empresario británico por desacuerdos económicos.