Las autoridades de Arabia Saudita empezaron a deportar a las 1.100 mujeres de Nigeria que llegaron al reino para realizar el Hajj, peregrinación a la Meca, comunicó hoy el portal Al Iktisadia.
Utilizaron como pretexto para expulsarlas la violación por estas mujeres de una regla de Arabia Saudita, según la cual cada peregrina procedente de Nigeria debe ir acompañada por el marido u otro hombre pariente cercano.
La “crisis” de las peregrinas estalló el domingo pasado. Durante todo este tiempo las nigerianas permanecieron en el aeropuerto internacional de Yida. Los numerosos intentos de arreglar el problema emprendidos por el Comité de Hajj de Nigeria y diplomáticos de ese país no dieron resultado.
Arabia Saudita introdujo tal regla para las ciudadanas de Nigeria y de otros países de África, al luchar contra la inmigración ilegal. Las mujeres procedentes de los países más pobres del mundo a menudo se quedan ilegalmente en el reino saudí para llevar una vida de pordioseras.