La Casa Blanca negó que prepare una “respuesta muy severa” ante las declaraciones del líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziuganov, quien al comentar el asesinato del embajador de EEUU en Libia dijo que éste fue abaleado como “un perro” y que “recogió lo que sembró”.
El diario ruso Kommersant citando fuentes del Departamento de Estado informó la víspera que Washington impondría sanciones al líder comunista ruso por sus declaraciones, que el político divulgó a través de su Twitter y en las que también definió al diplomático asesinado, Cristopher Stevens, como “artífice principal de la revolución libia”.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró anoche en una rueda de prensa que ni siquiera conoce las desafortunadas declaraciones de Ziuganov ni las informaciones sobre la “respuesta severa” que supuestamente prepara el Departamento de Estado.
“Es la primera vez que oigo esto. Desconozco esas informaciones y no me consta que no haya causado ira alguna. Nadie me ha informado de ello. No sé en qué se basó ese artículo”, afirmó Carney.
Agregó asimismo que no le consta que algún Gobierno de EEUU haya impuesto sanciones contra nadie por semejantes declaraciones.
El propio dirigente comunista ruso explicó la víspera que el corto formato para opinar existente en Twitter obligó a su asesores reducir los comentarios que hizo sobre la muerte del embajador de EEUU en Libia, por lo que su sentido “quedó distorsionado”.
Al mismo tiempo, resaltó que la injerencia en los asuntos internos de otros países por parte de ciertos Gobiernos especialmente miembros de la OTAN ha puesto al mundo al borde de una gran guerra y ha provocado un baño de sangre en el norte de África y Oriente Próximo.
El embajador de EEUU en Libia, Christopher Stevens, y otros tres funcionarios de la misión murieron el pasado 11 de septiembre en un ataque armado contra el consulado estadounidense en Bengasi perpetrado en protesta por la película “La inocencia de los musulmanes” producida en EEUU y que, según los creyentes, difama al profeta Mahoma.