Rusia usará una especie de kits de bricolaje para modernizar sus famosos fusiles Kalashnikov AK-74, comunicó hoy el viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin.
“Se presentarán tres kits que podrán enviarse a las unidades para modernizar los fusiles allí mismo”, explicó Rogozin. Agregó que se trata de un simple montaje: basta con desechar algunos detalles que sobran e instalar otros, nuevos, para obtener “un fusil de nueva clase”.
A principios de octubre, Rogozin planea enseñar la versión modernizada del AK-74 al jefe del Gobierno, Dmitri Medvédev.
“Es un arma cómoda y muy fiable. Hubo un solo problema, la falta de mira, puntero laser y visor térmico”, dijo.
El experto ruso Víctor Korablin, catedrático de la Academia de Ciencias Militares, señaló anteriormente que el Ejército nacional no tiene por qué renunciar a sus famosos AK-74, aunque sí convendría modernizarlos hasta el nivel de los AK-74M. Esta nueva versión, fabricada por la planta Izhmash, incorpora un lanzagranadas Gp-34 bajo el cañón, tiene culata plástica plegable y permite el montaje de una mira óptica o electrónica.