El nuevo misil balístico intercontinental que está desarrollando Rusia podrá llevar una carga útil (carga de combate) de cinco toneladas, o cuatro veces superior a la de los misiles Yars o Tópol, declaró hoy el asesor del Comandante de la Tropas de Misiles Estratégicos, general en retiro Víctor Yesin.
"El nuevo misil de combustible líquido podrá transportar una carga útil cuatro veces superior a la de los misiles balísticos Yars o Tópol, de combustible sólido. Es decir, podrá llevar a la órbita cinco toneladas de carga útil", indicó Yesin a RIA Novosti.
La carga útil incluye cabezas de combate, así como equipos para burlar la defensa antimisiles enemiga.
Yesin señaló que el nuevo misil tendrá una mayor capacidad para superar el escudo antimisiles que está creando EEUU. En especial, podrá portar hasta diez ojivas falsas destinadas a desorientar la defensa antimisiles del enemigo.
Anteriormente, el Comandante de la Tropas de Misiles Estratégicos, general Serguei Karakáev, declaró que el nuevo misil de combustible líquido será creado en Rusia hacia 2018 y sustituirá a otro cohete pesado, el Voevoda, bautizado en Occidente como Satanás.
Hasta el presente, todos los misiles balísticos intercontinentales desarrollados por Rusia –sea los Bulavá con base en mar o los Tópol-M y Yars con base en tierra– eran de combustible sólido.
Los misiles balísticos intercontinentales pesados de esta clase pueden instalarse sólo en silos.