Los servicios secretos rusos que actúan en la República Checa se dedican al espionaje principalmente en los sectores económico y energético, indica el informe anual que publicó en su página web el Servicio de Información de Seguridad de la República Checa (BIS).
El documento indica, en particular, que los servicios secretos rusos son los "más activos de todas las organizaciones de espionaje" presentes en la República Checa y que los espías rusos trabajan de manera encubierta principalmente en misiones diplomáticas rusas.
El informe señala que la presencia de un gran número de espías rusos en territorio checo es injustificada teniendo en cuenta las relaciones entre la República Checa y Rusia.
Una de las prioridades de los espías rusos en la República Checa, según el informe, es el sector económico, principalmente la situación en torno al concurso convocado para terminar la construcción de la central nuclear de Temelín.
En el informe se mencionan, además, los servicios secretos chinos presentes en el territorio checo, aunque se les dedica sólo un párrafo frente a los nueve dedicados a los servicios secretos rusos.
El único párrafo que trata sobre los servicios secretos chinos indica que "no representan peligro directo para los ciudadanos checos".