La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) máxima autoridad internacional en este tipo de armamento carece de información fidedigna sobre la existencia de armas biológicas de aniquilación masiva en Siria, informó un portavoz de la entidad internacional con sede en Bruselas.
“La OPAQ no tiene el mandato para la realización de inspecciones correspondientes para establecer la existencia de armas químicas en el territorio de Siria por cuanto este país no es miembro de la Convención Internacional sobre la prohibición de armas químicas (CAQ)”, dijo la víspera el portavoz a RIA Novosti.
No obstante, fuentes independientes consultadas por la OPAQ evidencian que en el territorio de Siria existe un arsenal considerable de armas químicas incluso agentes neurotóxicos o gases paralizantes, indicó el portavoz, al añadir que su entidad sigue con atención el desarrollo de la situación en Siria en relación a las armas químicas y prepara variantes para participar en posibles inspecciones en el territorio sirio.
A pesar de no ser una institución dependiente de la ONU, la OPAQ tiene el mandato y los recursos necesarios para efectuar inspecciones y establecer la existencia y uso de armas químicas en países que no hayan firmado la CAQ, como Siria, Angola, Corea del Norte, Egipto, Somalia y Sudán del Sur, subrayó el funcionario.
Según la página web de la OPAQ, Siria firmó el Protocolo de Ginebra de 1925 que prohíbe el empleo de las armas químicas y bacteriológicas en caso de guerra, y también ratificó el protocolo de 1968 con la condición de que la firma de ese documento no significaba el reconocimiento del estado de Israel.
De esta manera, Damasco no firmó la CAQ y oficialmente, se reservó el derecho de atacar por primera vez o responder ataques con armas químicas contra cualquier país.
Según expertos durante los últimos cincuenta años Siria acumuló un importante arsenal de armas de aniquilación masiva aunque en la actualidad, a excepción del gobierno sirio, nadie dispone de cifras exactas.
Según el director del Centro de Pronósticos Militares de Rusia, Alexander Tsiganov, la mayor parte del arsenal de armas químicas de Siria son proyectiles de artillería para obuses de 152 milímetros de calibre y bombas de aviación con gas sarín, citó hoy el diario capitalino Moskovskie Novosti.
El pasado mes de junio el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Israel, Yair Naveh, sin mencionar cifras, dijo que Siria poseía el arsenal de armas químicas más grande del mundo y el diario estadounidense Washington Post citando sus expertos informó que el ejército de Siria dispone de cinco búnkeres bien defendidos en donde se guardan decenas de toneladas de armas químicas.
Según diversas fuentes, Siria comenzó la fabricación de armas químicas en la década de los años 70 del siglo pasado con la ayuda de Egipto, posteriormente de la Unión Soviética y finalmente de Irán a partir del año 2000.
Los expertos sirios establecieron la producción de armamentos químicos de ultima generación de alta eficacia y poder tóxico a partir de fosforados orgánicos, gas Sarín, VX y otras armas más antiguas como el gas mostaza, en fábricas y depósitos cerca a ciudades como Damasco, Hama, Alepo y Homs.
La polémica sobre el arsenal químico de Siria adquirió mayores dimensiones tras las recientes declaraciones hechas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien amenazó al régimen sirio con una intervención militar en el país si las autoridades de Damasco hacen uso de su arsenal químico.
La advertencia también se extendió a la oposición armada, en especial el Ejército Libre de Siria que por recomendación estadounidense, debe de evitar aproximarse o atacar los depósitos donde se conserva este tipo de armamento.
“No podemos tolerar una situación en la que armas biológicas o químicas caigan en las manos de la gente equivocada”, dijo Obama a la prensa el pasado lunes.
Obama enfatizó que la advertencia fue hecha al presidente Asad y a “otros jugadores en el campo” en alusión a las fuerzas que combaten contra Damasco.
“Cruzar la línea roja para nosotros significa comenzar a ver armas químicas moviéndose en el país o siendo usadas”, dijo Obama al añadir que si esto se produce, podrían producirse “enormes consecuencias”.
