Rusia está preocupada por la incapacidad de los países occidentales de elaborar una postura común respecto a la situación en Siria, manifestó hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
“Cuando propusimos al Consejo de Seguridad de la ONU adoptar la resolución de una sola frase que daría validez a ese documento (el Comunicado de Ginebra) como base para las negociaciones, nuestros socios europeos dijeron que (el documento) había quedado obsoleto aunque había pasado tan solo un mes después de su aprobación por consenso. Tal falta de capacidad para ponerse de acuerdo nos resulta alarmante”, dijo Lavrov durante una rueda de prensa en la capital de Finlandia.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que el Gobierno de Siria dio su visto bueno al comunicado de Ginebra, mientras en el Occidente nadie “intentó trabajar con él”.
Lavrov volvió a exhortar a miembros del “Grupo de Acción” para Siria a exigir el cese de la violencia en el país árabe y la formación de un órgano gubernamental que asuma la transición en Siria.
Solo en este caso, indicó el canciller ruso, “hay posibilidades para alcanzar un arreglo pacífico, salvar vidas humanas y evitar nuevas víctimas”.
El encuentro del 30 de junio en Ginebra, al que asistieron los jefes de la ONU y la Liga Árabe, así como los responsables de la política exterior de la UE, China, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Turquía, Irak, Kuwait y Qatar, concluyó con la adopción de un comunicado que exhortaba a cesar la violencia en Siria y establecía algunas pautas de la futura transición en este país árabe, en particular, la creación de un Gobierno que incluya a todas las fuerzas políticas.
Entre 17 y 20 mil personas, según diversas ONG, murieron desde marzo de 2011 en Siria a causa de un conflicto entre la oposición y el régimen del presidente Bashar Asad.