Investigadores del Instituto Oncológico Dana-Farber en Boston, EEUU, descubrieron que la molécula JQ1, creada para bloquear un gen que provoca cáncer, también disminuye la producción y la calidad de esperma en ratones, aparentemente, sin afectar su libido. Cuando los ratones dejan de tomar el compuesto, su esperma recupera los niveles habituales.
“Este hallazgo sugiere la posibilidad de un anticonceptivo oral reversible para varones”, señaló James Bradner, principal autor del estudio. Agregó que su equipo seguirá investigando en este terreno pero reconoció que “JQ1 promete en principio convertirse en el compuesto fundamental para anticonceptivos masculinos”.
“Desde que se descubrió el condón, hace más de un siglo, no ha habido nuevos anticonceptivos reversibles para hombres”, recordó William Bremner, de la Universidad de Washington, en Seattle.
El mayor escollo, según los científicos, consiste en que muchas moléculas son incapaces de atravesar la barrera hematotesticular y alcanzar las espermatogonias, células del interior de los testículos que participan en la producción de espermatozoides.