Las autoridades de Israel calculan que un conflicto armado con Irán duraría alrededor de un mes, se desarrollaría en varios frentes y se cobraría las vidas de unos 500 israelíes, declaró hoy el saliente ministro de Defensa Civil de Israel, Matan Vilnai, entrevistado por el rotativo Maariv.
La prensa local escribe desde hace un tiempo que Israel puede lanzar un ataque contra las plantas nucleares de Irán en otoño próximo en un intento de impedir el desarrollo de su programa nuclear.
Vilnai, que se desempañará como embajador de Israel en China, refirió a los periodistas cómo los dirigentes del país se imaginan el desarrollo de tal conflicto armado, en que podrían inmiscuirse los aliados regionales de Irán: los extremistas libaneses y palestinos, que disponen de decenas de miles de cohetes.
Señaló que el guion de tal guerra fue elaborado por los mejores expertos. También afirmó que Israel está preparado hoy día mejor que nunca para resistir tal prueba.
Durante la última guerra en que participó Israel, la segunda del Líbano de 2006, el movimiento Hezbollah lanzó cuatro mil cohetes contra sus ciudades septentrionales. La parte sur de Israel durante decenios es blanco de ataques desde la Franja de Gaza, que en ocasionaron 21 víctimas humanas.
La semana pasada, el influyente rotativo israelí Yediot Aharonot escribió que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Ehud Barak, están a favor de atacar las plantas nucleares de Irán en otoño próximo, pero de momento no encuentran apoyo por parte de los altos mandos de las Fuerzas Armadas ni de los servicios secretos.
El jefe del Pentágono, León Panetta, dijo la víspera que Washington está seguro de que Israel todavía no ha tomado la decisión de asestar un golpe a Irán.