Los rebeldes sirios recibieron 20 unidades de sistemas de misiles antiaéreos portátiles desde Turquía para luchar contra el régimen del presidente Bashar Asad, informaron hoy agencias.
Según expertos rusos, países occidentales y del Oriente Próximo están detrás de la entrega de ese armamento a miembros del Ejercito Libre Sirio, el brazo armado de la oposición del país árabe.
Así, para el director del Instituto ruso de Oriente Próximo, Evgueni Satanovski, para nadie es un secreto que la presente compra de los complejos de misiles antiaéreos portátiles fue financiada por Arabia Saudita y Qatar, con el consentimiento de países occidentales y EEUU.
Al mismo tiempo, el experto advirtió que las armas en manos de los rebeldes sirios pueden ser utilizadas posteriormente contra países occidentales.
“Teniendo en cuenta, que la gran parte de los que quieren derrocar a Asad son terroristas, puros representantes de Al Qaeda, (la compra de las armas), no es solo una tontería, sino un error”, opinó Satanovski al tiempo de suponer que después los misiles antiaéreos serán parcialmente utilizados para atentar contra aeronaves de EEUU y sus aliados en la región.
Sin embargo, el director del Instituto de Oriente Próximo aseguró que el hecho de que los rebeldes dispongan de misiles antiaéreos portátiles no repercutirá seriamente en el balance de las fuerzas enfrentadas en Siria.
Los enfrentamientos armados entre las fuerzas leales al presidente Asad y la oposición armada causaron en Siria más de 16.000 muertos desde marzo de 2011, según las últimas estimaciones de la ONU.