La economía de Rusia creció un 0,2% en junio pasado y podría cerrar este año con un incremento del 3,8-4%, declaró hoy el viceministro ruso de Desarrollo Económico, Andrei Beloúsov.
“El PIB aumentó en el 3,9% en el segundo trimestre, y en el 4,4% en enero-junio de este año”, precisó Beloúsov tras comunicar que el crecimiento de junio, ajustado al factor estacional, fue del 0,2%.
Agregó que estas estadísticas ofrecen “motivos para revisar al alza la previsión sobre el incremento del PIB” en 2012. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica a Rusia un 4%. “Nuestra previsión es, de momento, algo más conservadora, del orden del 3,8-4%”, dijo.
El volumen de la inversión en activos fijos subió en el 10,2% en enero-junio sobre el mismo período del año anterior. La previsión anual se eleva del 6,6% al 7-9%.
El viceministro destacó como detalle muy importante “la fuerte ralentización de las importaciones en el primer semestre, en primer término, las de alimentos”, pero rehusó explicar las causas de esta tendencia.