El presidente de Rusia, Vladímir Putin y su homólogo estadounidense, Barack Obama, abordaron la crisis siria en una conversación telefónica, informó el portavoz del líder ruso, Dmitri Peskov.
“El intercambio de opiniones (entre ambos presidentes) puso de relieve las complicidades en la valoración general de la situación en Siria y la necesidad de un arreglo en el país. Al mismo tiempo, no fueron superadas las diferencias respecto a los métodos prácticos para alcanzar ese arreglo”, declaró Peskov.
La situación en Siria también será discutida hoy en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, durante la cual se prevé la votación de dos proyectos de resolución sobre el país árabe.
El máximo órgano de seguridad de las Naciones Unidas examinará dos anteproyectos de resolución, uno propuesto por Rusia, que no prevé sanciones para el régimen de Asad y aboga por la prolongación del mandato de la misión de observadores internacionales en Siria, y otro, elaborado por EEUU, Francia, Gran Bretaña y Alemania, que amenaza a Damasco con la aplicación del capítulo VII de la Carta de la ONU que estipula la posibilidad de una intervención militar si se considera que la situación en el país pone en peligro la paz y seguridad global.
Inicialmente, la votación tenía que celebrarse en la jornada de ayer, pero fue aplazada por un día, a petición del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, para dar más tiempo a los miembros del Consejo de Seguridad para llegar a un consenso.
No, obstante, según fuentes diplomáticas, el acuerdo entre las cinco potencias que forman el Consejo de Seguridad no fue alcanzado, por lo que es muy poco probable la aprobación tanto de la resolución propuesta por Rusia, como la que sugiere el Occidente.
Las enfrentamientos entre la oposición armada y el régimen de Bashar Asad causaron más de 17.000 víctimas desde marzo de 2011, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres. La última estimación de la ONU al respecto, sin actualizarse desde junio pasado, era de más de 10.000 víctimas.