El gobernador de la región rusa de Krasnodar, Alexander Tkachev, decretó el 9 de julio como día de luto por las 146 víctimas mortales en las fuertes inundaciones que azotaron esa provincia sureña de Rusia, informaron las autoridades locales.
“A pesar de que las carteras del Interior y Emergencias reportan cada vez diferentes cifras de fallecidos, lo más importante no varía. Lo acaecido es un choque y un dolor para toda la región”, dijo Tkachev.
Anteriormente, Krasnodar recibió la visita del presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien conoció sobre el terreno las consecuencias de las riadas y se entrevistó con los dirigentes locales, a los que encargó comenzar a pagar las indemnizaciones a todos damnificados por la catástrofe natural.
La mayoría de los muertos a causa de las fuertes lluvias en la región de Krasnodar se registró en Krimsk, pero también hubo víctimas mortales en las localidades de Gelendzhik y Novorossiysk.