Jardines del mundo en la exposición floral de Hampton Court

El espectáculo anual de flores en el Palacio de Hampton Court, cerca de Londres, es el más grande en el mundo. La exposición de este año presenta un proyecto conjunto del Museo Ruso y los paisajistas británicos Twig.

Los británicos a su manera replantearon el arte ruso y crearon un jardín que rememora el San Petersburgo imperial. La entrada al jardín está diseñada como un marco grande, con una lámpara palaciega y las copas de los árboles están cortadas en forma de cúpulas.

Los diseñadores se inspiraron en el arte vanguardista de Kazimir Malevich. En el extremo cuelga un cuadro negro enorme y sobre el agua hay un círculo negro. En los matorrales, hay por todas partes Matrioshkas de varios tamaños y pintadas a estilo abstracto del artista.

Pero el tema principal de la exposición son los jardines de todo el mundo. Este "Jardín de la intersección," simboliza la posición de Bulgaria como "puerta de entrada a Europa".

El jardín "Restauración de Japón" recuerda la tragedia de la central nuclear Fukushima. La corriente del agua simboliza un tsunami; las piedras, la resistencia del espíritu humano; el pino en el centro, la esperanza.

El jardín "El descubrimiento de Jordania" está dedicado al 200 aniversario del hallazgo de las ruinas de la antigua ciudad de Petra por el arqueólogo Johann Burghardt. El jardín muestra la variedad de paisajes de Jordania, sus desiertos, sus montañas de pinos verdes y el valle del río Jordán.

El proyecto "Mariposas (Sueño de una joven de Nicaragua)", creado con apoyo de los defensores de derechos humanos de Amnistía Internacional, tiene como objetivo llamar la atención sobre el problema de la violencia contra las mujeres.

En este jardín, la flora tropical y las islas Azores se completan con las tradiciones culturales de los habitantes del archipiélago, suena música tradicional y en la tierra hay un horno de vapor para cocinar "kuzidu", un guiso local de carne a la brasa y verduras.

Suiza, es un jardín alpino de montañas y lagos. En el chalet suizo, situado en el rincón del jardín, se pueden conocer las tradiciones del país, sus joyas turísticas, así como disfrutar de la compañía de perros socorristas San Bernardo.

Muchos jardines no están dedicados a un determinado país sino a los acontecimientos que influyeron en todo el mundo. "La luz al final del túnel", es un recuerdo de los ataques terroristas de 2005 en el metro de Londres.

En la exposición no podía faltar un jardín dedicado al 60 aniversario del reinado de Isabel II que se celebra este año.