El Gobierno de Egipto está dispuesto a cumplir la totalidad de sus contratos militares con Rusia, comunicó hoy el vicedirector de la corporación rusa Rosoboronexport, Ígor Sevastiánov.
“El Ministerio egipcio de Defensa reafirmó que va a implementar todos los contratos suscritos con Rusia, quizás, con algunos correctivos”, declaró Sevastiánov en el marco del foro “Tecnologías de construcciones mecánicas 2012” que se está celebrando en Zhukovski, una ciudad satélite de Moscú.
Agregó que “es posible y necesario trabajar con los egipcios”, a quienes calificó de “excelentes pagadores”.
El funcionario ruso hizo esta declaración un día antes de la investidura de Mohamed Morsi, cuando todo el mundo se pregunta hasta qué punto el nuevo presidente egipcio, candidato del movimiento de los Hermanos Musulmanes, respetará los compromisos internacionales de El Cairo.
Al comentar el futuro de los contratos militares con Libia, otro país árabe que cambió de gobierno a raíz una revuelta popular en 2011, Sevastiánov dijo que “las nuevas autoridades desean continuar la cooperación técnica militar con Rusia. Definió a los militares libios como “clientes muy difíciles, duros y exigentes”. “Es comprensible porque muchos estudiaron en la URSS o en Rusia”, añadió.
Muchos de los grandes pedidos militares que Libia tenía colocados en Rusia perdieron vigor el 26 de febrero de 2011, fecha en que Moscú votó en el Consejo de Seguridad de la ONU por las sanciones contra el régimen de Muamar Gadafi.
El jefe de Rosoboronexport, Anatoli Isaikin, dijo en agosto pasado que las pérdidas a raíz del incumplimiento de los contratos con Libia rondan 4.000 millones de dólares.