El presidente de Rusia, Vladímir Putin, visitó la Basílica de la Resurrección, la Gólgota y el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén en el marco de su visita al país hebreo, informó hoy el corresponsal de RIA Novosti.
A la entrada en la catedral venerada por los cristianos de todo el mundo, la iglesia del Santo Sepulcro, Putin fue recibido por el Patriarca de Jerusalén Teofilo III y otros clérigos.
El líder ruso se arrodilló frente a la piedra, sobre la cual Cristo fue colocado después de su muerte y luego intercambió regalos con los sacerdotes, a los que entregó un icono de Jesús.
Una vez en el Muro de las Lamentaciones, Putin escuchó la historia de uno de los sitios más sagrados del judaísmo, que le contaron unos rabinos y participó en su oración por el bien de Rusia y su pueblo multicultural.
Anteriormente, el jefe del Estado ruso participó en la inauguración en Netanya, al norte de Tel Aviv, de un monumento levantado en memoria de los soldados soviéticos que contribuyeron a la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y se reunió con el presidente del país hebreo Shimon Peres y el primer ministro Benjamín Netanyahu para discutir asuntos de actualidad regional y en primer lugar, el conflicto en torno al programa nuclear iraní.
En el marco de su gira por Oriente Próximo, el mandatario ruso también visitará la Autoridad Nacional Palestina y Jordania. Se prevé que Putin sostendrá encuentros con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y con el rey jordano Abdalá II.