El Consejo de la OTAN a nivel de embajadores, a petición de Turquía, analiza hoy el incidente del caza de turco derribado la semana pasada por los sistemas de defensa antiaérea de Siria.
El caza de reconocimiento RF-4E desapareció el pasado viernes de los radares hora y media después de despegar de su base en la provincia de Jatai en el suroeste del país.
Siria reconoció que derribó el caza turco cuando volaba sobre el espacio aéreo sirio, pero el ministerio de relaciones exteriores de Turquía aseguró que el caza volaba sobre espacio aéreo internacional y que su fragmentos cayeron en el territorio sirio.
Turquía convoco la reunión de la OTAN en correspondencia con el artículo 4 de los estatutos de la alianza atlántica que establece que cualquier país miembro puede pedir ayuda al bloque militar en caso de amenaza a su integridad territorial, independencia política o seguridad nacional.
“Esperamos que Turquía presnte un informa sobre el incidente”, comentó el portavoz de la OTAN Oana Lungescu.
Hasta el momento la OTAN había declarado que no tenía intenciones de inmiscuirse en la situación en Siria.