El presidente de México, Felipe Calderón, promulgó la Ley de Protección de periodistas y defensores de derechos humanos que establece, entre otras cosas, la asignación de autos blindados y chalecos antibala a los comunicadores y activistas.
De ese modo, las autoridades mexicanas estarán obligadas a proteger a las personas que corren riesgos por desempeñar actividades de defensa de los derechos humanos, y a los periodistas que ejercen sus labores informativas en condiciones de inseguridad.
La Ley prevé la evacuación, reubicación temporal, asignación de escoltas y vehículos blindados para las víctimas de violencia entre periodistas y defensores de derechos humanos, que también serán provistos de equipo tecnológico especial y chalecos antibala.
La norma, que contará con un fondo de recursos económicos para garantizar el cumplimiento de sus prescripciones, también establece castigos para funcionarios públicos que causen daño a los intereses de activistas de los derechos humanos y periodistas.
Desde 2000, cerca de 80 trabajadores de medios de comunicación murieron en México a manos de miembros de grupos criminales.