Rusia, Estados Unidos y Francia llamaron a los líderes de Azerbaiyán y Armenia que eviten el uso de fuerza militar en el arreglo del conflicto de Alto Karabaj y cooperen con los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).
“El uso de fuerza militar no resolverá el conflicto sino que prolongará el sufrimiento y las penas a las que se someten los pueblos residentes en la zona a lo largo de mucho tiempo. Sólo un arreglo de paz por vía de negociaciones permitirá encontrar una solución y garantizar un futuro y la prosperidad a la región”, dice la declaración conjunta sobre el conflicto de Alto Karabaj de los presidentes de EEUU, Rusia y Francia, aprobada en la cumbre del G20 en Los Cabos.
Asimismo, los líderes llamaron a Armenia y Azerbaiyán a usar plenamente la mediación propuesta por los países copresidentes del Grupo de Minsk.
Moscú, Washington y París destacaron la necesidad de que las partes aceleren la coordinación de los principios básicos de la solución del problema y pidieron a los líderes armenio y azerí a seguir el Acta Final de Helsinki, que estipula los principios de la integridad territorial, igualdad y derecho de los pueblos a la autodeterminación.
El conflicto de Alto Karabaj se remonta a 1988, año en que se separó de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán para proclamar tres años más tarde la creación de un Estado independiente.
La secesión dio origen a una guerra entre Bakú y Ereván que se prolongó hasta el mes de mayo de 1994 y a raíz de la cual Azerbaiyán perdió el control sobre Alto Karabaj y siete distritos adyacentes.