La industria militar rusa se desarrolla velozmente y hasta lidera en ciertos derroteros, lo que despierta mucho interés en otros países, señaló el viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin.
“Todo el mundo comprende que el coloso del complejo militar industrial ruso se puso en movimiento. Los franceses y otros europeos ya expresan la disposición a cooperar con Rusia en esta esfera. Por nuestra parte debemos adquirir tecnologías y cerebros, pero no productos acabados extranjeros. Nuestros productos no ceden en nada y hasta lideran en determinados sectores”, escribió Rogozin en su microblog en Twitter.
Rusia está construyendo cinco empresas militares ultramodernas: dos de defensa antimisiles, en Kírov (parte central de Rusia) y Nizhni Nóvgorod (región del Volga); una de aparatos aéreos en Kazán (capital de Tartaristán), y dos de cartuchos y fusiles en Tula (parte central de Rusia), informó.
Anteriormente, Rogozin dijo que el Estado ruso asignará hasta 2020 para la modernización de las empresas militares unos 100.000 millones de dólares y un monte similar será invertido con este fin por el capital privado.