El ex jefe de la Oficina para la coordinación de la lucha contra la delincuencia organizada, teniente general de la policía Alexandr Bókov, y sus dos cómplices detenidos en enero en Moscú, fueron declarados culpables de sustraer casi US$10 millones, informó hoy el portavoz del Comité de Investigación de la Fiscalía, Vladímir Markin.
"En 2005, el teniente general Bókov y sus conocidos Kreimer y Stepánov estafaron a un empresario prometiéndole ayuda en la compra del paquete mayoritario de acciones de una importante empresa de transporte", dijo Markin.
Los embaucadores pidieron por su "ayuda" 46 millones de dólares. El empresario les entregó en 2006 más de US$9,5 millones pero nunca llegó a recibir el anhelado paquete de acciones. Finalmente, decidió recurrir a la policía y los tres estafadores fueron detenidos.
Este mismo lunes, un tribunal de Moscú condenó a Bókov a nueve años de prisión por estafa. En su última palabra, el general manifestó que "no había sustraído ningún dinero ni cometido hechos delictivos".
En los últimos años se conocen sólo dos casos de detención de tan altos cargos de instituciones armadas rusas. El primer caso tuvo que ver con el general en retiro del Servicio Federal de Control de Drogas, Alexandr Bulbov, condenado a tres años de libertad condicional por maquinaciones con su propia pensión.
El segundo caso estuvo relacionado con el ex jefe de la Dirección de Seguridad del Ministerio de Situaciones de Emergencia, teniente general Vladímir Ganéev, que en 2006 fue condenado a 20 años de cárcel por corrupción.