El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este viernes por amplia mayoría de votos una resolución para organizar con carácter urgente una investigación independiente de la reciente masacre de más de un centenar de civiles en la ciudad siria de Hula.
El documento fue aprobado por 41 de los 47 miembros del Consejo, con tres votos en contra (China, Rusia y Cuba) y dos abstenciones (Ecuador y Uganda). La resolución exhorta a ampliar el mandato de la comisión internacional de la ONU para que conduzca con urgencia una investigación “integral, independiente y objetiva” con el fin de establecer a los culpables de la matanza y someterlos al juicio.
Rusia votó en contra al estimar que esta resolución, “unilateralista y no objetiva”, rebasa el mandato del Consejo de Derechos Humanos y contribuirá a desestabilizar la situación en Siria y en la región, porque de antemano responsabiliza a Damasco de la violencia en Siria.
Más de 100 personas, entre ellas, numerosos niños y mujeres, murieron el pasado 25 de mayo en Hula como resultado de ejecuciones sumarias y disparos de artillería y carros de combate. El Gobierno de Siria y la oposición se acusan recíprocamente de esta matanza.
Entretanto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexandr Lukashévich, declaró hoy que la tragedia de Hula fue posible debido a la "ayuda financiera a la oposición, el suministro ilegal de armas a las fuerzas antigubernamentales y el flirteo con extremistas de toda calaña".
"Fue un acto bien planificado con el fin de minar los esfuerzos de las autoridades sirias por alcanzar un arreglo político, normalizar la situación en el país y prevenir otra escalada de violencia", expresó el portavoz de la diplomacia rusa.