Los líderes del G-8 que se reunirán los próximos 18 y 19 de mayo en Camp David (Estados Unidos) deberán enviar un “mensaje contundente” a todos los grupos implicados en el conflicto de Siria, declaró este jueves el asesor del presidente de Rusia, Arkadi Dvorkóvich.
“El G-8 debería enviar un mensaje contundente a todos los grupos y las partes implicadas en el conflicto de lo que consideramos que se debe hacer para que la situación sea segura tanto para todos dentro del país, como para los países vecinos y todo el mundo”, afirmó.
El asesor del Kremlin subrayó que el llamamiento a un proceder pacífico debe dirigirse tanto al Gobierno sirio como a la oposición.
“Un mensaje unilateral sería inaceptable para nosotros”, indicó.
Según Dvorkóvich, la cuestión siria, al igual que la de Irán, Corea del Norte y otros países, será recogida en la declaración que se emitirá tras la cumbre de Camp David. No obstante, advirtió que Rusia tratará de evitar que ese documento incluya las valoraciones que se intentaron imponer durante la redacción de las resoluciones sirias en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por otro lado, el asesor del Kremlin adelantó que el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, quien asistirá a la cumbre en lugar del presidente Vladímir Putin, sostendrá reuniones bilaterales con los líderes del G-8, incluido su homólogo estadounidense, Barack Obama.