Siria inició hoy una jornada de elecciones parlamentarias, las primeras en medio siglo que se celebran sobre una base pluripartidista y en un contexto de frágil armisticio que busca cesar un conflicto que, según las estimaciones de la ONU, causó más de 9.000 víctimas y unos 230.000 refugiados en los últimos 14 meses.
El Gobierno sirio prometió que serán unos comicios “libres, transparentes y limpios”. Por su parte, la oposición decidió boicotear la votación al afirmar que no puede haber elecciones libres en un contexto de violencia que se vive en el país desde marzo de 2011.
Más de 14,7 millones de personas – cada ciudadano mayor de 18 años, a excepción de policías y militares activos – tienen derecho a votar hoy en las urnas. La televisión siria realiza una transmisión en directo desde 500 colegios electorales.
China, que junto con Rusia se opone a la adopción de sanciones internacionales contra el régimen de Bashar Asad, manifestó hoy la esperanza de que las elecciones ayuden a normalizar la situación. “Esperamos que propicien el proceso de reformas políticas y contribuyan a garantizar las demandas legítimas del pueblo sirio”, declaró Hong Lei, portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores.
Las elecciones de hoy son las primeras multipartidistas que se celebran en Siria desde que el Partido del Renacimiento Árabe Socialista (Baaz) llegó al poder en 1963. La nueva Constitución de Siria, en vigor desde el 27 de febrero de 2012, abolió el monopolio político de Baaz.
