El gobierno de Vladímir Putin formará una nueva “oprichnina”, similar a los tiempos de Iván el Terrible, mediante la creación de la Corporación Estatal para el Desarrollo de Siberia y Lejano Oriente, escribe hoy el diario ruso Moskovskie Novosti.
Una nueva ley federal prevé la formación de la Corporación Estatal destinada a desarrollar las regiones de Siberia y Lejano Oriente de Rusia, en particular 16 sujetos federales que constituyen el 60% del territorio nacional.
La corporación, con sede en Vladivostok, podra disponer por su cuenta del terreno y los ingentes recursos naturales de los respectivos territorios y será controlada directamente por el presidente ruso, asimismo en su gestión no estará sometida a las leyes federales sobre recursos naturales, ingeniería forestal y la distribución de terrenos y contará con exenciones tributarias, según indicó el diario Kommersant que obtuvo acceso al borrador de la ley.
“En realidad, se trata de la formación de un gobierno paralelo que será controlado personalmente por (el presidente electo Vladímir) Putin”, dijo el vicepresidente del Centro de Tecnologías Políticas, Rostislav Turovski, citado por Moskovskie Novosti.
El experto opina que la medida limitará las facultades del presidente saliente, Dmitri Medvédev, como primer ministro, mientras que Putin como nuevo mandatario adoptará las decisiones económicas en el conglomerado de regiones más ricas de Rusia.
El borrador de la ley, promovido el mes pasado de enero por el entonces ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigu, y desarrollado por encargo de Putin, fue remitido esta semana al Ministerio de Energía, al de Recursos Naturales y al de Comercio e Industria, según la prensa rusa.
No obstante, el secretario de prensa de Putin, Dmitri Peskov, rechazó desmentir ni confirmar la respectiva información.
La iniciativa busca atraer inversiones para la exploración de Siberia y Lejano Oriente y contribuir al uso eficiente de los recursos naturales, en particular minas de oro de la provincia de Irkutsk, así como yacimientos locales de hierro, crudo y carburos.
Por ahora se desconoce quién encabezará la corporación, calificada ya por fuentes gubernamentales de "un Estado dentro de otro Estado".
De hecho, Rusia quedará dividida en dos partes, con la "zémschina" controlada por Medvédev y la "opríchnina" administrada por la corporación estatal bajo la batuta de Putin, concluye el diario Moskovskie Novosti.
La "opríchnina" fue parte de territorio ruso bajo el poder absoluto del zar Iván el Terrible, a diferencia de "zémschina" que conservó la antigua administración zarista teniendo en cuenta los intereses de los boyardos (aristocracia) y los terratenientes.