El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, expresó su pesar a los familiares de los terroristas ejecutados recientemente por su relación con el atentado en el metro de Minsk en 2011, informó la cadena Russia Today.
“Es una tragedia más en mi vida. Más que en otras cosas, estaba pensando en los padres de esas personas, a los que, desgraciadamente, no podía ayudar”, dijo el mandatario bielorruso en una entrevista a RT.
Lukashenko subrayó que la decisión de denegar el indulto a uno de los inculpados (el otro no lo solicitó) no se le dio nada fácil y que durante todo el tiempo en el poder concedió indulto solo en una ocasión.
Pero en esta situación, aseguró el presidente bielorruso, no había otra opción, puesto que se trataba de un caso “claramente criminal que no tiene perdón”.
“Creo que lo mismo harían en Rusia y en otros países”, concluyó.
La semana pasada, los medios de comunicación informaron de la ejecución en Bielorrusia de Vladislav Kovaliov y más tarde, de Dmitri Konoválov, ambos condenados a la pena de muerte por el atentado en el metro de Minsk, perpetrado el año pasado.
Quince personas murieron y más de 200 recibieron heridas a raíz del ataque terrorista en el subterráneo de la capital bielorrusa el 11 de abril de 2011.
La investigación pudo demostrar que fue Konoválov quien fabricó el explosivo, lo introdujo en el metro y lo dinamitó. Mientras, Kovaliov, según la Fiscalía, estaba al tanto de la preparación del atentado, pero no lo denunció a los órganos competentes.