El Consejo de Seguridad de la ONU exigió ayer el cese de hostilidades a lo largo de la frontera entre Sudán y Sudán del Sur, cuya independencia fue proclamada oficialmente en julio de 2011.
“El Consejo de Seguridad exige a las partes cesar las operaciones militares en las zonas fronterizas y poner fin a la violencia”, dijo el presidente de turno del organismo y representante permanente del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyell Grant.
El diplomático subrayó que los Gobiernos de Sudán y de Sudán del Sur deben abstenerse de “las acciones que socaven la seguridad y la estabilidad, incluido el apoyo directo o indirecto de los grupos armados en el territorio de la otra parte”.
“El Consejo de Seguridad condena las acciones de cualquier grupo armado, dirigidas al derrocamiento violento del gobierno de Sudán o de Sudán del Sur”, dijo el diplomático.
La república de Sudán del Sur apareció en el mapa político mundial el 9 de julio de 2011, después de que más del 98% de los participantes del referéndum llevado a cabo en enero, votaron a favor de la separación de Sudán. En este nuevo país continúan enfrentamientos tribales y combates entre el ejército gubernamental y los rebeldes.