La Segunda Guerra Mundial mes a mes. Marzo de 1942

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Marzo de 1942 fue el 31º mes de la Segunda Guerra Mundial. En el frente soviético-alemán continúan los combates encarnizados. Ninguna de las partes estaba dispuesta a rendirse.

Marzo de 1942 fue el 31º mes de la Segunda Guerra Mundial. En el frente soviético-alemán continúan los combates encarnizados.

Ninguna de las partes estaba dispuesta a rendirse.

Pese que la iniciativa estratégica seguía en manos del Ejército Rojo, su contraofensiva estaba perdiendo fuerza.

Mientras, los japoneses continuaron su ofensiva contra los Aliados. 

Recrudecimiento de la disciplina

Descontento con los fracasos de las tropas soviéticas, el líder de la URSS, Iósif Stalin, seguía reforzando la disciplina entre los altos mandos militares.

El 2 de marzo, Stalin firmó el decreto del comisario del pueblo (ministro) para la Defensa de la URSS para degradar al mariscal Kulik al grado de general, su privación de condecoraciones, incluida la Orden de la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética, su exclusión de los miembros del Partido Comunista de la URSS y su destitución del cargo del comisario del pueblo adjunto para la Defensa de la URSS.

Se aplicó estas medidas a Kulik por su conducta “vergonzosa” en el frente donde, según el decreto, el mariscal “solía emborracharse, se comportaba de forma amoral, se vio involucrado en la malversación de fondos públicos, no aprovechaba oportunidades para defender las ciudades de Kerch y Rostov (sur de Rusia) y se comportaba como cobarde asustado por los alemanes”.

En 1950, Kulik fue fusilado.

Mientras tanto se hicieron más graves las pérdidas del Tercer Reich, cuyos dirigentes esperaban obtener una victoria rápida y fácil.

A principios del marzo de 1942, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra nazi, general Franz Halder, anotó en su diario que desde que se librara la ofensiva contra la URSS las pérdidas de Alemania ascendían ya a más de un millón de personas, o más de un 31% del número de efectivos del Ejército alemán en el Frente Oriental.

Pero las batallas aún más sangrientas serían más adelante. “La suerte de la guerra se decide en el Este”, citó el general a Adolfo Hitler.

Falta de fuerzas y recursos

Otra decisión de Stalin en el ámbito del personal fue relacionada al general Vlasov. El 8 de marzo de 1942, el futuro creador del Ejército ruso de Liberación que se distinguió durante la batalla de Moscú fue nombrado comandante adjunto del frente de Vóljov (ciudad situada cerca de Leningrado, actual San Petersburgo).

En esta dirección ambas partes libraron combates encarnizados, pasando de la ofensiva a la defensa y viceversa. Las acciones de combate se desarrollaron en una pequeña área de la provincia de Leningrado, donde las tropas soviéticas irrumpieron en las posiciones alemanas en las proximidades del poblado Miasnoi Bor, que posteriormente pasaría a la historia como el lugar de la derrota del 2º Ejército de Choque Soviético.

Se formó un paso estrecho hacia las posiciones soviéticas de unos 12 kilómetros de ancho. Pero no se logró ampliar este paso debido a la furiosa resistencia de los alemanes y falta de coordinación entre los Frentes de Vóljov y Leningrado. El 15 de marzo, los alemanes lanzaron una contraofensiva con el fin de cercar el 2º Ejército de Choque que intentaba ampliar el paso.

Los combates por el paso continuaron durante todo el mes de marzo. Las tropas soviéticas lo rompían, mientras que los alemanes volvían a cerrarlo.

Mientras, las tropas del frente Noroeste se esforzaban por derrotar a las unidades del 2º Cuerpo alemán del 16º Ejército del Grupo de Ejércitos Norte que cayó en el llamado cerco de Demiansk para ayudar a los Frentes de Vóljov y Leningrado a levantar el sitio de la capital del norte de la URSS.

Pero el 21 de marzo, las tropas alemanas intentaron romper el cerco con la ayuda de tres divisiones bajo el mando del general Walther von Seydlitz-Kurzbach (futuro presidente de la Liga de Oficiales Alemanes prisioneros de la URSS, un grupo de oficiales alemanes de alto rango que buscaba formar un "ejército alemán antinazi" para derrocar a Hitler).

A finales de abril, los alemanes lograron abrir un pequeño corredor a través del que podían comunicarse con los que se hallaban dentro del cerco.

Mientras tanto, continuó la operación de liberación de Rzhev y Viázma (al suroeste de Moscú) durante la que el 43º Ejército del Frente Occidental soviético intentó prestar apoyo al 33º Ejército, que cayó en el cerco pero no logró romperlo.

El comandante del Frente Occidental, el general (posteriormente, mariscal) Zhúkov recordó en sus memorias que a pesar de las disposiciones del Gran Cuartel General, las tropas soviéticas no pudieron reforzar su ofensiva porque sus fuerzas y recursos se habían agotado.

“A las tropas, fatigadas y debilitadas, les fue cada vez más difícil superar la resistencia del enemigo. Pero el Gran Cuartel General rechazó nuestros informes y propuestas sobre la necesidad de detener la ofensiva para fortalecer nuestras posiciones. Al contrario, el 20 de marzo de 1942 el Comandante Supremo volvió a exigir en una directiva a continuar cumpliendo la tarea planteada más activamente”, escribe Zhúkov. 

Dispersión de fuerzas

Esta directiva hizo constar que “la operación de aniquilamiento de las unidades alemanas que habían ocupado Rzhev y Viázma fue inadmisiblemente larga” y se ordenó derrotar al enemigo y en los plazos más cortos liberar a Viázma [liberada el 12 de marzo de 1943], Briansk [liberada el 17 de septiembre de 1943] y Rzhev [liberada el 3 de marzo de 1943].

A finales de marzo y a principios de abril de 1942, el Frente Occidental y el Frente de Kalinin intentaron cumplir esta orden, pero fracasaron.

Según Zhúkov, Stalin fue culpable de esto. En vez de juntar todas las fuerzas en la dirección de Oeste para hacer un intento de derrotar a la principal unidad de choque de la Wehrmacht, el Grupo de Ejércitos Centro, el líder soviético dispersó las fuerzas del Ejército Rojo obligándolo lanzar su ofensiva en todas las direcciones.

En marzo de 1942, las unidades del Frente soviético de Crimea atacaron al enemigo en reiteradas ocasiones. El comandante del 11º Ejército alemán, general Erich von Manstein, recordó que era muy difícil contener el empuje soviético. “Las unidades de la 46 división de la infantería nazi lograron repeler de 10 a 22 ofensivas durante los primeros tres días. Este hecho pone en evidencia que los combates eran encarnizados”.

Sin embargo, la Wehrmacht logró repeler el ataque del Ejército Rojo.

En marzo de 1942, los principales acontecimientos fuera del teatro principal de operaciones de la Segunda Guerra Mundial se desarrollaron en el sureste de Asia, donde el Ejército Japonés continuaba triunfando sobre los Aliados.

El 8 de marzo, las tropas británicas se vieron obligadas a abandonar la ciudad de Rangún, capital de Birmania. A finales de marzo de 1942, el Ejército japonés lanzó con el apoyo de la aviación una amplia ofensiva en la provincia de Bataán en Filipinas contra las tropas estadounidenses y filipinas, y logró superar su resistencia a principios de abril.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI  

 

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