El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prorrogó por otro año algunas de las sanciones que impuso el 25 de febrero de 2011 contra el ex líder de Libia, Muamar Gadafi, sus familiares y los miembros de su Gobierno, informó la Casa Blanca.
En una carta al Congreso, el mandatario estadounidense confirmó que Washington inició el proceso de supresión de las sanciones contra Trípoli ante los cambios positivos que tienen lugar en el país norteafricano, como la caída del régimen de Gadafi.
“No obstante, la situación en Libia continúa siendo una amenaza más que seria para la seguridad nacional de EEUU, y nos vemos obligados a tomar medidas de prevención”, explicó Obama.
Según precisó, esa amenaza consiste en un hipotético abuso de los activos de Gadafi por parte de algunos de sus familiares u otros representantes del antiguo régimen libio.
“Es precisamente por este motivo por el que consideré necesario continuar con la emergencia nacional respecto a Libia”, concluyó el presidente estadounidense.
El 25 de febrero de 2011, Obama declaró el estado de emergencia nacional sobre Libia y un día después impuso sanciones económicas contra Muamar Gadafi, los miembros de su Gobierno y sus familiares, autorizando a los Departamentos de Estado y del Tesoro ampliar la lista de personas y empresas sancionadas.
Washington levantó la mayor parte de esas sanciones en diciembre pasado, desbloqueando en el territorio nacional todos los activos del Banco Central libio y manteniendo embargados los del propio Gadafi y sus familiares.
El conflicto libio, que duró nueve meses y acabó con el régimen de Gadafi, causó miles de víctimas mortales, además de provocar un fuerte daño a la economía nacional.
El ex líder libio, quien gobernó el país durante 42 años, murió en octubre pasado a manos de los rebeldes en las inmediaciones de su ciudad natal, Sirte. Junto a Gadafi fueron asesinados uno de sus hijos y el ex ministro de Defensa.
Entre marzo y octubre de 2011, una coalición internacional bajo el mando de la OTAN realizó en Libia una operación militar en virtud de la resolución de la ONU que impuso una zona de exclusión aérea sobre el país norteafricano.