La plaza londinense de Trafalgar luce una nueva escultura

El jueves, 23 de febrero, en la plaza londinense de Trafalgar se inauguró una nueva escultura temporal que representa a un niño montado en un caballito de madera.

El plinto que ahora sostiene la obra ha permanecido vacío desde 1841, año en que se inauguró el conjunto arquitectónico de la emblemática plaza tal como se conoce hoy día. Sobre los otros tres se erigen las efigies de dos generales británicos del siglo XIX y del rey Jorge IV. El cuarto pedestal tenía que albergar una estatua de Guillermo IV, pero quedó vacío porque faltó dinero para hacerla.

Desde hace varios años, esta zona de la plaza acoge obras del arte contemporáneo que se instalan aquí de forma temporal. La estatua del niño realizada en bronce dorado permanecerá aquí durante un año.

Por tratarse de una estatua ecuestre, hace juego con el resto de las esculturas de la plaza.

Los autores de la obra son el danés Michael Elmgreen y el noruego Ingar Dragset que afirman que a diferencia de otros monumentos de la plaza, el suyo “no simboliza la memoria del pasado, sino la esperanza del futuro”.

Con un brazo levantado, el niño parece un pequeño general listo para comenzar una batalla.

La escultura fue seleccionada en un concurso convocado por el Ayuntamiento londinense y también resultó ganadora de una votación popular. Según el primer edil de la capital británica, Boris Johnson, la obra y su simbología combinan a la perfección con el ambiente que se respira en Londres este año 2012 en que la ciudad acoge los Juegos Olímpicos de Verano.