El Comité de Investigación de Rusia dispone de pruebas irrefutables de los delitos cometidos por las autoridades de Georgia durante la guerra en Osetia del Sur en 2008, por lo que pedirá responsabilidad penal a los culpables a través de organizaciones internacionales, declaró hoy el portavoz del comité, Vladímir Markin.
Los fiscales rusos responsabilizan a las autoridades políticas y militares georgianas de usar medios y métodos de guerra prohibidos, genocidio, ataques a personas e instituciones que están bajo la protección internacional.
“No obstante los procedimientos (contra las autoridades georgianas) en el territorio ruso según la ley rusa son imposibles debido a la inmunidad de los cargos públicos… En este contexto, el Comité de Investigación emprende pasos para atraer a instituciones internacionales de justicia penal”, dijo el portavoz.
Asimismo, Markin señaló que a su vez, las autoridades georgianas “presentan acusaciones infundadas en su denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra Rusia por la falta de una investigación eficiente de los presuntos delitos cometidos por militares rusos durante el conflicto armado en Georgia y Osetia del Sur.
“Las afirmaciones de la parte georgiana no corresponden a la realidad”, resaltó Markin.
Georgia lanzó una ofensiva contra Osetia del Sur en la madrugada del 8 de agosto de 2008 y destruyó una parte de la capital suroseta, Tsjinvali. Rusia envió tropas a la región para proteger a los habitantes de Osetia del Sur, muchos de los cuales tenían nacionalidad rusa, y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
El 26 de agosto de 2008, reconoció la independencia de Osetia del Sur y otra antigua autonomía georgiana, Abjasia. Tbilisi respondió con la ruptura de las relaciones diplomáticas con Moscú y proclamó ambas repúblicas “territorios ocupados”.