El servicio de inteligencia paquistaní ISI iniciará una “ofensiva estratégica” en Afganistán una vez que de este país se retiren las tropas de la coalición internacional liderada por la OTAN, advirtió Yunus Kanuni, ex presidente del parlamento afgano y uno de los dirigentes de la opositora Coalición Nacional.
Según Kanuni, los servicios secretos paquistaníes intentarán “golpear a “personajes influyentes afganos” para debilitar a Afganistán.
El político aludió a los supuestos vínculos de la Inteligencia paquistaní con las milicias talibán, responsables de la muerte de varios ex líderes de la Alianza del Norte, una coalición antitalibán, entre 2010 y 2011.
En opinión de Kanuni, “hasta la retirada de las tropas internacionales Pakistán no abrirá ningún frente importante en territorio afgano, disimulando sus actividades subversivas”.
El ex presidente del parlamento afgano acusó al Gobierno de haber sido incapaz de crear un Ejército y una Policía realmente eficaces en los 10 años transcurridos desde la caída del régimen talibán, y dudó de la capacidad de ambos cuerpos de garantizar la paz y estabilidad en el país sin ayuda externa.
A su vez, el líder de la Coalición Nacional, Abdullah Abdullah, declaró que el Gobierno no debe negociar con la insurgencia “a espaldas del pueblo afgano”, e instó a celebrar el diálogo dentro de Afganistán y con personas que se identifiquen. Según Abdullah, el pueblo afgano debe formar parte de este proceso.
Estas declaraciones de dirigentes de la oposición afgana se produjeron en vísperas de la visita del primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, a Qatar prevista para este lunes. El jefe del Gobierno de Pakistán prevé abordar con las autoridades cataríes, entre otros asuntos, la posibilidad de abrir en Doha una oficina del movimiento Talibán.
Durante su viaje a Kabul el pasado 1 de febrero, la ministra de Exteriores de Pakistán, Hina Rabbani Khar, prometió al Gobierno afgano y la dirección de la Coalición Nacional ayuda para establecer contactos con la insurgencia.