El Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, exhortó a las autoridades de Serbia y Kosovo a llegar a un acuerdo definitivo en lo que respecta a Kosovo del Norte.
“Las partes deben llegar a un acuerdo en lo que concierne al tema de Kosovo del Norte”, dijo Rasmussen durante una reunión con los ministros de Defensa de los 28 países miembros de la OTAN.
El Secretario General de la Alianza Atlántica considera muy importantes las negociaciones entre Belgrado y Pristina, las cuales se llevan a cabo con el respaldo de la Unión Europea (UE).
“Este diálogo ofrece una oportunidad histórica para construir un futuro mejor, y las partes deben aprovecharla en bien de todas las personas en Kosovo”, destacó Rasmussen.
El primer ministro de Kosovo, quien proclamó en 2008 la independencia de Belgrado, Hashim Thaci, declaró la víspera que está dispuesto a trabajar en la solución de todos los problemas que complican las relaciones entre las partes.
“Las posiciones de Serbia y Kosovo no son correctas y queremos incluirlas en la agenda del día”, dijo Thaci en entrevista a un canal de televisión de Macedonia
Según Thaci , Serbia debe cambiar su posición y no solo en lo que respecta a Kosovo, sino también en lo que respecta a muchos países balcánicos. Además, aseguró que Pristina esta dispuesta a cooperar con Belgrado, para conjuntamente ingresar en las estructuras euro-atlánticas.
“Yo y Boris Tadic, debemos darnos la mano como dos líderes. Estoy dispuesto a discutir todos los problemas”, dijo Thaci.
Belgrado hasta el momento no ha reaccionado a las declaraciones del funcionario kosovar quien ya anteriormente manifestó su disposición de entrevistarse con el presidente de Serbia. No obstante, Belgrado, que no reconoce la independencia de Kosovo, hasta el momento descarta la posibilidad de negociar según el formato que la parte serbia propone.
Kosovo proclamó su independencia de forma unilateral en febrero de 2008, con el respaldo de EEUU y numerosos países de la UE. Muchos Estados, incluida Rusia, China y la India, rechazaron reconocer la independencia de Kosovo.
Los serbios representan un 5-10% de la población kosovar estimada en dos millones de personas. Esta comunidad considera insuficiente el apoyo por parte de Belgrado, y perjudiciales las negociaciones que mantiene con Pristina.