Una segunda sonda interplanetaria, Fobos-Grunt 2, costará a Rusia mucho menos que la primera, perdida este mes después de que un fallo de motores le impidió tomar rumbo a Marte, declaró hoy el académico Lev Zeleny, director del Instituto ruso de estudios espaciales.
“No puedo mencionar la suma exacta porque los precios podrían cambiar pero será del orden de tres mil millones de rublos”, o más de US$99 millones al cambio actual, precisó Zeleny. Agregó que la idea es encargar el nuevo aparato a la misma empresa, NPO Lavochkin, que fabricó la primera sonda Fobos-Grunt.
El proyecto original Fobos-Grunt costó a Rusia cinco mil millones de rublos. Los recursos técnicos de NPO Lavochkin, según Zeleny, difícilmente permitirían producir la nueva sonda antes de 2018. “Tampoco será fácil hallar tres mil millones de rublos extra en el presupuesto ya elaborado de Roscosmos pero los oligarcas podrían echar una mano”, dijo el científico.
Muchos de los equipos a instalar en Fobos-Grunt 2 serían ensayados primero en las sondas lunares Luna-Glob y Luna-Resurs cuyo lanzamiento está previsto para 2015-2016. Investigadores europeos, según Zeleny, ya manifestaron su interés por colaborar con Rusia en el proyecto Fobos-Grunt 2.
El director de Roscosmos, Vladímir Popovkin, anunció anteriormente que Rusia podría lanzar una segunda sonda Fobos-Grunt, si no acuerda con la Agencia Espacial Europea (ESA) su participación en el proyecto ExoMars que prevé el envío de un orbitador a Marte.
Lanzada el 9 de noviembre desde la base de Baikonur, la sonda Fobos-Grunt 1 no pudo enfilarse a Marte y se quedó orbitando la Tierra. Poco a poco, fue perdiendo altura hasta desintegrarse en las capas densas de la atmósfera. Algunos fragmentos cayeron el 15 de enero en las aguas del Océano Pacífico, a más de mil kilómetros al oeste de Chile.