Este 1 de febrero, cumpliría 81 años Borís Yeltsin, el primer presidente de Rusia que dirigió el país durante una de las épocas más complicadas y críticas de su historia.

El 12 de junio de 1991 fue elegido presidente de Rusia, que por aquel entonces formaba parte de la Unión Soviética, en las primeras presidenciales de la historia del país. Venció con un 57,30% de los votos ante su rival Nikolái Rizhkov, ex jefe del Gobierno soviético, que obtuvo un 16,85% de los apoyos.

El 19 de agosto de 1991, un grupo de altos funcionarios del Gobierno emprendieron un intento de golpe de Estado haciendo prisionero al presidente soviético Mijaíl Gorbachov en su residencia veraniega de Crimea. Los golpistas afirmaron que su objetivo era evitar la disolución de la URSS. Yeltsin encabezó la resistencia antigolpista.

Tras la intentona golpista de agosto de 1991, Gorbachov empezó a perder definitivamente el control del país, que se fue repartiendo entre Yeltsin y los líderes de otras repúblicas soviéticas. En la foto: 1991. El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, durante una visita oficial a Kazajstán.

El 8 de diciembre de 1991 el presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk (izquierda), el presidente del Sóviet Supremo de Bielorrusia, Stanislav Shushkévich (centro), y el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, reunidos en Belovézhskaya Pushcha (Bielorrusia), firmaron un acuerdo por el que se creó la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y que puso fin a la URSS.

Víctor Chernomirdin, primer ministro de Rusia entre 1992 y 1998, preguntó en cierta ocasión a Yeltsin si éste, de haber estado en lugar de Gorbachov, habría permitido la desintegración de la URSS. La respuesta fue: “Bajo ningún concepto”. En la foto: el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, en una fiesta popular durante un viaje a la república rusa de Tartaristán en junio de 1996.

El 10 de diciembre de 1992 Yeltsin arremetió con duras críticas contra el Congreso de los Diputados del Pueblo, órgano legislativo, e intentó disolverlo, desencadenando una crisis política. El 28 de marzo de 1993 los legisladores promovieron una moción de censura contra el presidente que no prosperó al reunir sólo 617 votos de los 689 requeridos.

El primer mandato presidencial de Yeltsin estuvo marcado por numerosas controversias. Hacia principios de 1996, el fracaso de las reformas económicas y la guerra de Chechenia hicieron que la aprobación del primer presidente ruso se desplomara al 3%. Pero decidió presentarse a la reelección y viajó mucho por el país de cara a los comicios.

La oficina electoral de Yeltsin lanzó una agresiva campaña bajo el lema “Vota o perderás”.

En la primera vuelta de las presidenciales, celebrada el 16 de junio de 1996, Borís Yeltsin obtuvo un 35,28% de los votos frente al 32,03% de su rival más próximo, el líder de los comunistas rusos Guenadi Ziugánov. La segunda vuelta, que tuvo lugar el 3 de julio de 1996, dio a Yeltsin como vencedor con un 53,82% de los sufragios.

Tras el inicio del segundo mandato presidencial, las apariciones públicas de Yeltsin fueron escasas debido a los problemas de salud que padecía. El 5 de noviembre se sometió a una intervención cardíaca, por lo que su cargo fue asumido provisionalmente por el entonces primer ministro ruso, Víctor Chernomirdin.

Ese mismo día, nombró como presidente interino al primer ministro Vladímir Putin, tal como lo había decidido meses atrás.

Borís Yeltsin murió el 23 de abril de 2007 a causa de un paro cardíaco.
