El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, descartó hoy la posibilidad de una nueva intervención militar en Libia.
“Concluimos nuestra operación en Libia el pasado 31 de octubre y no tenemos la intención de volver”, manifestó Rasmussen a la pregunta del cómo evalúa los recientes disturbios públicos en la ciudad de Beni Walid.
Recordó que la operación de la OTAN en Libia se llevó a cabo conforme al mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al menos cinco personas murieron en los últimos días en Beni Walid a causa de un conflicto entre efectivos de “una brigada revolucionaria” y un grupo de jóvenes locales. El ministro libio de Defensa aseguró la víspera que la situación está bajo control y desmintió la versión inicial, de que lo ocurrido era consecuencia de un conflicto entre partidarios del nuevo Gobierno y gadafistas, que supuestamente tomaron la ciudad.
La ciudad de Beni Walid, en el oeste de Libia, fue uno de los principales baluartes del régimen de Muamar Gadafi en su confrontación con los seguidores del Consejo Nacional de Transición, en marzo-octubre de 2011.
