Unos 1,3 millones de afganos corren a diario el riesgo de pisar una mina u otras municiones no desactivadas que quedan en la tierra después de 30 años de conflictos armados, comunicó hoy la oficina de prensa del Centro Coordinador de la ONU de Desminado en Afganistán.
Según el director del Programa de Desminado, Alan Macdonald, tres conflictos principales –la lucha contra el Ejército soviético, la guerra civil y la lucha armada de la OTAN contra el movimiento radical Talibán– dejaron en tierra afgana minas en más de 588 kilómetros cuadrados. En los centros poblados peligrosos desde este punto de vista viven unos 1,3 millones de personas.
Macdonald informó que en veinte años de la realización del Programa de Desminado, en Afganistán fueron desactivadas más de 500 mil minas anti-infantería y más de 22 mil minas anti-tanque.
En 2011, las explosiones de minas viejas ocasionaron muerte o invalidez a 375 personas, mientras que en 2001 se registraron 2.027 casos semejantes.
Según datos de Naciones Unidas, la comunidad mundial gasta anualmente unos 90 millones de dólares en el desminado en Afganistán.