Un equipo de astrofísicos estadounidenses descubrió a 10 mil millones de años luz de la Tierra una galaxia enana que se compone básicamente de materia oscura, según un artículo publicado en la revista Nature.
Se encuentra en la periferia de una galaxia mayor, por lo que investigadores la definen como “satélite”. Simona Vegetti y sus colegas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) detectaron esta “enana oscura” con la ayuda del telescopio Keck en Hawái, al estudiar una enorme galaxia elíptica, llamada JVAS B1938 + 666, que actúa como lente gravitacional para rayos de luz provenientes de otra galaxia, todavía más distante.
“A juzgar por la teoría de la formación de galaxias, uno podría esperar miles de esos satélites. Pero si miramos la Vía Láctea, hallamos apenas unos 30, por lo que es importante entender cuántos satélites hay allí en realidad y examinar galaxias diferentes a la nuestra”, señaló Vegetti en declaraciones a la cadena BBC.
La materia oscura no absorbe ni emite la luz, lo que dificulta la detección de las “enanas oscuras” pero la metodología desarrollada por el equipo de Vegetti ayuda a determinar, mediante una serie de simulaciones, la distribución de la masa en una galaxia lente y averiguar por tanto, si hay galaxias satélites agrupadas en torno a ella.