Rusia vigilará que la investigación sobre la presunta implicación de las autoridades de Kosovo en el tráfico ilegal de órganos humanos no se estanque y llegue a su final, prometió hoy el ministro de Asuntos Exteriores del país eslavo, Serguei Lavrov.
“Haremos que la investigación llegue a su final”, aseguró Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú.
Al mismo tiempo, el canciller ruso se pronunció a favor de la disolución del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia a causa de la falta de imparcialidad en sus veredictos.
“Desde hace tiempo nos pronunciamos a favor de su clausura. Ya cumplió sus funciones y no se puede decir que lo hizo impecablemente”, dijo Lavrov al tiempo de citar el caso del ex presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, quien murió en prisión en La Haya, a pesar de que “los médicos y los abogados pedían a los jueces permitir prestarle el tratamiento necesario”.
Además, Lavrov llamó la atención sobre el trato que da el Tribunal a los serbios.
“Es ampliamente conocido que muchos acusados, principalmente, por no decir únicamente, los serbios, reciben un trato severo e injustificado”, denunció al tiempo de recordar que los representantes de otras etnias, como los bosnios, suelen acogerse a completamente otras condiciones.
Los casos de tráfico de órganos en Kosovo fueron denunciados por primera vez por la ex fiscal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, Carla del Ponte. En su libro publicado la pasada primavera, Del Ponte afirma que a finales de los 1990 varios centenares de personas de origen no albanés fueron trasladados forzadamente de Kosovo a Albania para la sustracción ilegal de órganos.
El negocio ilegal de la clínica Medicus se destapó en 2008, después de conocerse el caso de un ciudadano turco de 23 años que fue víctima de una sustracción ilegal de riñón para su trasplante a un israelí de 70 años que pagó por el órgano 120.000 euros.
A continuación, fueron detenidos dos urólogos y un gerente del centro médico. Posteriormente, las autoridades detuvieron también a un ex secretario del Ministerio de Sanidad kosovar, sospechoso de colaborar con los acusados.
Según se reveló, potenciales donantes de órganos eran captados en países de Europa del Este y Asia Central, como Turquía, Kazajstán, Moldavia o Azerbaiyán, con la promesa de una recompensa de 20.000 euros. No obstante, muchos de los donantes nunca llegaron a percibirla.
Kosovo proclamó su independencia de forma unilateral en febrero de 2008, apoyado por EEUU y varios países europeos. Muchos países, incluido Rusia, China y la India, rechazaron reconocer la independencia de Kosovo.