Un avión DC-8 usado por la agencia espacial estadounidense como laboratorio sobrevolará desde hoy la provincia canadiense de Ontario para investigar a fondo la nieve y otras precipitaciones con vistas al programa internacional de mediciones vía satélite GPM cuyo objetivo es poder definir cada tres horas el volumen de precipitaciones a escala global, según una nota publicada en la web de la NASA.
“Estaremos examinando las precipitaciones y sus características físicas, tales como tipos, tamaños, formas y cantidad de los copos de nieve, así como la concentración del agua en ellos”, declaró Walter Petersen, uno de los investigadores de la NASA.
La cantidad de agua en la nieve que cae permite medir el volumen de precipitaciones en su equivalente tradicional.
El experimento se va a desarrollar a una altura de 10 kilómetros, se prolongará hasta el 29 de febrero y ayudará a elaborar la metodología de recogida, procesamiento e interpretación de los datos de campo. El laboratorio aéreo DC-8 simulará el trabajo del satélite GPM Core que aún se está construyendo en el Centro espacial Goddard, en Maryland, para ser lanzado en 2014.