La operación militar de la OTAN en Libia, que duró casi ocho meses y concluyó el 31 de octubre de 2011, debe ser investigada minuciosamente, incluso por vía del Consejo de Seguridad de la ONU, anunció este martes el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatílov.
“Sobra decir que (durante la operación de la OTAN en Libia) sufrieron ataques unas instalaciones exclusivamente civiles lo que causó víctimas entre la población civil. Por tanto, creemos que es inadmisible hacer caso omiso de este asunto y el Consejo de Seguridad de la ONU, como el organismo representante de la comunidad internacional, tiene derecho y es hasta su deber reaccionar ante dicha situación”, dijo Gatílov.
El viceministro opina que la OTAN debe, en todo caso, rendir cuentas en lo concerniente a su operación en Libia.
El subjefe de la diplomacia rusa recordó que el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, ya presentó una propuesta de investigar la situación en Libia con participación del comando de la OTAN y expertos de las Naciones Unidas, una iniciativa apoyada, según Gatilov, por ciertos miembros de la ONU y el grupo BRICS, pero rechazada por algunos países occidentales con el argumento de que no se debe concentrarse en el pasado, sino en el futuro de Libia.
“Estamos de acuerdo que hay que pensar en el desarrollo futuro de Libia, sin embargo creemos que lo sucedido en el país a raíz de la operación de la OTAN requiere una minuciosa investigación”, añadió el diplomático.
La lucha armada contra el régimen de Muamar Gadafi en Libia duró casi nueve meses. El 17 de marzo de 2011 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que allanó el camino para la operación de las fuerzas de la OTAN en el país africano con el objetivo de proteger a la población civil.
Gadafi, que gobernó durante más de 40 años, murió en octubre en las cercanías de su ciudad natal de Sirte después que lo capturaran herido los partidarios del Consejo Nacional de Transición libio.