Las autoridades de la Región Autónoma Hebrea, en el Extremo Oriente de Rusia, inauguraron hoy un paso congelado de 14,5 kilómetros sobre el río Amur, que unirá el país eslavo con China, informaron fuentes oficiales.
“El paso congelado con dos vías comienza en la aldea Pashkovo de la Región Autónoma Hebrea y termina cerca de la localidad china de Jiayin, que se sitúa al otro lado de Amur.
La longitud de la carretera, apta para transporte de pasajeros y camiones de carga, es de 14,5 kilómetros”, dijo un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencias en la región.
Según el funcionario, la víspera una comisión regional de expertos comprobó la resistencia del espesor de hielo en el río y otros requisitos presentados por Rusia y China y autorizó la apertura del paso congelado.
“La comisión estimó en 80 centímetros el espesor de hielo y, por lo tanto, estableció el límite de carga en 30 toneladas”, explicó el portavoz ministerial.
La “carretera de hielo” funcionará hasta el próximo marzo, mientras en primavera se reanudará el tránsito de cruceros por Amur.
Paradójicamente, durante invierno, en condiciones de clima extremas, los habitantes de las aldeas chinas y rusas a orillas del Amur tienen más facilidades de vistarse y comerciar con ayuda de los pasos congelados.
Las “carreteras heladas” sobre los ríos en Siberia, el Extremo Oriente y los Urales durante el invierno tienen varias ventajas sobre las carreteras tradicionales, pues no se obstruyen por los aludes, acortan las distancias y permiten ahorrar combustible.
