El presidente sirio, Bashar Asad, debe abandonar el poder y “dejar que su pueblo decida libremente su destino”, declaró hoy el mandatario francés, Nicolas Sarkozy.
“(La comunidad internacional) debe asumir la responsabilidad… condenar las represiones”, declaró Sarkozy, citado por prensa internacional, al destacar la necesidad de garantizar condiciones necesarias para que los observadores de la Liga Árabe (LA) puedan realizar su trabajo en el territorio sirio.
Anteriormente, el canciller francés Alain Juppé expresó su duda de que la misión observadora tenga acceso libre a la información sobre la situación en Siria.
La misión observadora árabe llegó a Damasco el 26 de diciembre de 2011. El pasado lunes el secretario general de la LA, Nabil al Arabi, declaró que según observadores, las tropas gubernamentales abandonaron las ciudades sirias azotadas por disturbios, mientras que francotiradores siguen representando peligro a la población.
Siria es escenario de violentas protestas antigubernamentales desde marzo pasado. Según la ONU, los enfrentamientos entre los seguidores y los detractores de Asad han causado ya más de 5.000 muertos.
La oposición siria exige la renuncia inmediata de Asad, al igual que EEUU y los países de la Unión Europea que han impuesto sanciones económicas contra Damasco.